Quiénes somos

Instituto Mater Boni Consilii

Qué es el Instituto

En diciembre de 1985 algunos sacerdotes italianos que hasta entonces pertenecían a la Fraternidad Sacerdotal San Pío X, dejaron la sociedad religiosa de Mons. Marcel Lefebvre y fundaron en Turín el Instituto Mater Boni Consilii.

Naturaleza del Instituto

El Instituto no es una orden religiosa pero, de acuerdo al canon 707 del Código de Derecho Canónico (pío-benedictino), es una asociación o sodalicio de fieles instituido para lograr más fácilmente las obras de culto, caridad y piedad que han sido siempre aprobadas por la Iglesia. Por lo tanto, el mismo está abierto a los fieles católicos de ambos sexos, sean los mismos clérigos o laicos.

 

Finalidad del Instituto

Con la celebración del Santo Sacrificio de la Misa, los sacerdotes del Instituto intentan rendirle a Dios la Gloria que Le es debida, por lo tanto, para todos sus miembros, el Instituto intenta representar en estos tiempos de desorientación, un instrumento para perseverar en la fidelidad absoluta al depósito de la fe revelada a Dios y propuesta por el infalible magisterio de la Iglesia Católica.

Otras finalidades del Instituto son la difusión de la devoción a la Santísima Virgen, especialmente bajo el título de Madre del Buen Consejo; la propagación de la buena doctrina con particular atención a los problemas teológicos contemporáneos y la consecuente lucha contra las herejías opuestas a la fe católica; la formación intelectual, espiritual y disciplinaria del clero; la práctica de las obras de misericordia espirituales y corporales.

El espíritu del Instituto se resume en su lema: Gloria a Dios, Fidelidad a la Iglesia, Santidad para nosotros, Caridad para con el prójimo. El Instituto y la Iglesia Todos los miembros del Instituto son y quieren seguir siendo hijos fieles y obedientes de la Santa Iglesia Católica, Apostólica y Romana, fundada por Jesucristo, teniendo como cabeza visible a San Pedro y a sus legítimos sucesores, los Pontífices Romanos.

El Instituto hasta ahora no ha sido aprobado canónicamente y erigido por las autoridades eclesiásticas a causa de la actual situación de la autoridad en la Iglesia después del Vaticano II. Todos sus miembros, todavía, se someten anticipadamente a cada decisión de la legítima autoridad de la Iglesia sobre ellos y sobre su sodalicio.

El Instituto y la crisis abierta por el Vaticano II

Todos constatan, desafortunadamente, como la Iglesia está atravesando una de esas tempestades predichas por el Señor, tal vez la más terrible de su historia milenaria. Para el Instituto el origen de esta crisis se encuentra en el Vaticano II.

Las enseñanzas del Vaticano II acerca de la colegialidad episcopal, sobre la libertad religiosa, sobre el ecumenismo y la pertenencia de los no-católicos al Cuerpo Místico de Cristo, acerca de las religiones no-cristianas y particularmente del judaísmo, sobre las relaciones entre la Iglesia y el mundo moderno, etc., están en contradicción con el magisterio de la Iglesia, de muchos Papas y de muchos Consejos Ecuménicos.

La reforma de la liturgia, especialmente de la Santa Misa, y del derecho canónico son nocivas para las almas, favorecen las herejías protestantes y declaran a veces lícito aquello que por derecho divino es de hecho ilícito (como por ejemplo la comunión en cosas sagradas con los herejes). Todo esto no puede venir de la Iglesia Católica guiada por el Espíritu Santo y de un legítimo sucesor de Pedro, dotado del carisma de la infalibilidad.

El Instituto, de frente a esta crisis sin precedente que implica necesariamente todo lo que han aprobado los documentos conciliares y las reformas subsiguientes, se da cuenta que no puede aceptar estas nuevas doctrinas contrarias a la fe y a las buenas costumbres, pero que no puede ni incitar a los fieles a la desobediencia contra la legítima autoridad de la Iglesia.

Siguiendo por lo tanto la tesis llamada Cassiciacum (por el nombre de la revista de teología que la hizo conocida) el Instituto sigue la posición del difunto teólogo dominicano Padre M-L Guérard des Lauriers, miembro de la Academia Pontifical de Santo Tomás, quien ya fuera docente en la Universidad Pontifical de Letrán y en el Saulchoir (Francia), según la cual Pablo VI y sus sucesores, aunque fueron canónicamente elegidos, no poseen autoridad pontifical. En términos escolásticos, según la distinción ya enseñada por el gran comentador de Santo Tomás en los siglos XV y XVI, el Cardenal Cayetano, y retomada por San Roberto Belarmino, esos son “papas” materialiter, mas no formaliter, ya que no actuando en bien de la Iglesia y enseñando el error y la herejía, no pueden de ningún modo, si no se retractan primero de sus propios errores, recibir de Cristo la autoridad para gobernar, enseñar y santificar la Iglesia.

Qué hace el Instituto

Todo aquello que siempre han hecho los sacerdotes y los fieles católicos. En detalle, aquí están algunos ejemplos:

  • Celebración de la Santa Misa según las prescripciones de las rúbricas por la Sede Vacante. Los sacerdotes del Instituto celebran la Misa exclusivamente según el Missale Romanum promulgado por San Pío V y reformado por San Pío X. Actualmente la Misa se celebra en 15 diversas localidades en Italia (incluyendo Roma), 6 en Francia y 1 en Bélgica.
  • La formación sacerdotal mediante la institución de un seminario dedicado a San Pietro Mártir, situado en Verrua Savoia (Turín) en Località Carbignano 36, donde se encuentra también la sede central del Instituto. Hay otra casa más en Italia, una en Francia y otras dos más en Bélgica y Argentina, respectivamente.
  • La formación cristiana de la juventud, mediante campamentos vacacionales para niños y niñas según el método de la Cruzada Eucarística y de campos de actividades para adolescentes.
  • La formación intelectual mediante la publicación de la revista Sodalitium, conferencias públicas y la edición de libros del centro Cultural & Librario Sodalitium (loc. Carbignano 36, 10020 Verrua Savoia, Torino, Italia).
  • La caridad hacia los pobres y necesitados, esencialmente a las familias numerosas, colaborando con la Asociación Mater Boni Consilii.

Para contactarnos

E informarse más:

• Escriba a Instituto Mater Boni Consilii, Località Carbignano 36. 10020 Verrua Savoia (TO) Italia.

  • Llame al 39-0161-83-9335.
  • Envíe su correo electrónico a:
  • Ediciones en italiano, francés y español: Podríamos enviar nuestra revista a su domicilio a cambio de un aporte voluntario a se entera discreción. Escribir a “Sodalitium” Revista, Località Carbignano 36, 10020 Verrua Savoia (Turín) Italia.