Declaración del Instituto Mater Boni Consilii sobre la consagración episcopal conferida por Mons. Williamson el 19 de marzo de 2015
Como es ya conocido, Mons. Richard Williamson, uno de los cuatro Obispos consagrados por Mons. Lefebvre el 30 de junio de 1988, ha, a su vez, consagrado, en Nueva Friburgo, Brasil, el 19 de marzo de 2015, Mons. Jean-Michel Faure.
Con un comunicado de la casa general, la Fraternidad Sacerdotal San Pío X ha condenado esta consagración episcopal con argumentos y tonos que, en 1988, fueron aquellos de los sacerdotes que dejaron a Mons. Lefebvre para fundar la Fraternidad San Pedro; La Fraternidad San Pío X gobernada por Mons. Fellay acusa a Mons. Williamson de “sedevacantismo” práctico, y de reconocer sólo verbalmente la autoridad del Papa (acusación más seria que la de la Fraternidad San Pedro que se sometió a Juan Pablo II, de cuanto no lo sea para la Fraternidad San Pío X que, por ahora y al menos en apariencia, todavía desobedece habitualmente a Francesco I). Muchos católicos por lo tanto, que propiamente en cuanto católicos se oponen al modernismo y al Vaticano II, son tentados de poner su esperanza en Mons. Williamson, y se preguntan si no se pueda aprobar y reconocer la consagración episcopal de Mons. Faure.
La consagración episcopal del 19 de marzo se relaciona explícitamente a aquella de 1988, y como en 1988, así ahora –con la lectura del “mandato romano” apócrifo- se declara abiertamente y categóricamente que, sea Mons.Williamson, sea Mons. Faure (que lo ha reafirmado en una entrevista del 18 de marzo), siguiendo en esto el ejemplo de Mons. Lefebvre, reconocen la autoridad y la legitimidad de Francisco I Bergoglio.
Por esto, ejercitando nuestro deber de testimoniar públicamente la Fe, no podemos no reafirmar a propósito de la consagración del 2015, cuanto dijimos a propósito de aquella de 1988 (Cf. Sodalitium, N° 17, pp. 4-7), esto es que el acto realizado por Mons. Williamson implica:
– sacrilegio y cisma capital;
– una praxis de naturaleza cismática;
– una contradicción viviente, manifiesto signo del error;
– reconociendo, en el rito mismo de la Misa, a Jorge Mario Bergoglio como Sumo Pontífice de la Iglesia Católica y Vicario de Jesucristo en la tierra y al mismo tiempo realizando una consagración episcopal contra su voluntad y en el explícito intento de oponerse a su autoridad y a su magisterio.
Nuestro Instituto invita, por consiguiente, a los católicos fieles, que se oponen al neo modernismo del Vaticano II, a no dejarse engañar por la Fraternidad San Pío X de Mons. Fellay como de la Fraternidad San Pío X de Mons. Williamson: una y otra, de hecho, declarada y programáticamente, desean ser parte del arco de colores que reconocen a Jorge Mario Bergoglio como Vicario de Cristo, dando, por tanto, plena legitimidad a su obra de destrucción (aunque jamás fuera posible) de la Iglesia y de la Fe emprendida por el modernismo.
En fin, los recientes avenimientos confirman la posición que, en la crisis actual, tomó, con espíritu de Fe, Mons. Guérard des Lauriers” (nuestra declaración de julio de 1988).
Verrua Savoia, 20 de marzo de 2015.